Es posible que tengas joyas de oro que ya no te pones ni utilizas. Si es así, deberías pensar en sacarle algún tipo de rendimiento y una muy buena forma de hacerlo es vendiéndolas en el mercado de ocasión.

Eso si, si quieres comprar tus joyas de oro de segunda mano es importante tener en cuenta una serie de aspectos. En el post de hoy te mostramos algunos útiles consejos de venta.

¿QUÉ DEBO TENER EN CUENTA?

Para realizar la venta de tus joyas de oro, hay ciertas comprobaciones y trucos que nunca debes olvidar. A continuación te mostramos las más importantes:

– Los quilates: no todas las joyas de oro son iguales, ya que existen diferentes tipos de oro. Las joyas de 18 kilates son las más comunes, aunque también existen joyas de 24 kilates y de 14 kilates. El precio de la joya de segunda mano variará en función de sus kilates.

– Pesa tus joyas de oro: el precio de venta de una joya, debe ser calculado en función a su peso. Todo lo que no sea oro, deberá ser descontado del peso (partes acero, piel, piedras no preciosas, …). Por ello, es recomendable que te hagas con una pequeña báscula de precisión.

– Marcas e inscripciones: una joya que incluye algún tipo de marca o inscripción, será más difícil de vender. Siempre que sea posible, mejor comprar joyas de oro usadas que no dispongan de ellas.

– Joyas de marca: el precio de venta de este tipo de joyas de oro, no solo depende del peso, ya que también tiene en cuenta otro tipo de factores como son la marca, diseño, … Puede ser útil buscar el precio “nuevo” de la joya (si aún está en catálogo). De esta forma nos será más fácil calcular el precio al que podemos venderla.

– Limpieza: es imprescindible que la joya de oro esté bien limpia. Un joya de oro de segunda mano limpia, transmite más confianza y garantía.

– Joyas con brillantes o piedras preciosas: en el caso de las joyas tengan diamantes (Brillantes) o cualquier otra piedra preciosa, estas deben ser tasadas de forma independiente.